"No te diré que no llores porqué no todas las lágrimas son malas"
J.R.R. Tolkien


Duelo y Pérdida
Cuando se pierde a una persona amada o a alguien significativo es habitual sentir diferentes emociones, a veces incluso contradictorias. Es muy probable sentir tristeza pero también es probable sentir culpa, irritación, sentirse enfadado, preocupado, engañado, liberado o confuso. Incluso puede sentirse vacío y perdido.
Junto a los cambios emocionales puede ser que también se produzcan cambios en el pensamiento y en las costumbres o el comportamiento, como por ejemplo alteraciones del sueño o del apetito; falta de concentración o de interés en cosas que antes nos gustaban o nos hacían sentir bien.
Todos estos cambios forman parte de una reacción normal frente a la pérdida de un ser querido. Es lo que se conoce como proceso de duelo. Las circunstancias de cada persona, así como el tipo de pérdida (aborto, muerte por suicidio, por accidente....) pueden dificultar el proceso de duelo. Por este motivo, si consideras que la intensidad y la duración del duelo te dificulta avanzar en tu vida te podría ser de ayuda un acompañamiento especializado.